Carlos Alcaraz en semifinales del Master 1000 de Miami

4 tenistas por debajo de los 20 años que se colaron entre los ocho mejores del TMS de Florida antes que Carlos, 10 alcanzaron la cima y todos ellos ocuparon una de las 10 primeras posiciones
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Carlos Alcaraz sigue arranco petalos de aprendizaje a su fulgurante carrera y ya está en las semifinales del Masters 1.000 de Miami tras superar a Miomir Kecmanovic por 6-7(5), 6-3 y 7-6(5). El murciano, decimocuarto favorito y  también en ese lugaren el ranking ATP, se sitúa a 669 puntos del ‘top10 del Tenis y aún tiene margen para seguir sumando en el TMS de Florida.

De los 14 tenistas por debajo de los 20 años que se colaron entre los ocho mejores del TMS de Florida antes que Carlos, 10 alcanzaron la cima y todos ellos ocuparon una de las 10 primeras posiciones. Alcaraz será el siguiente en ser fiel a esa estadística.

Kecmanovic salló como un ciclón. Suyos fueron 10 de los primeros 13 puntos. Aplaudía su entrenador David Nalbandian desde su banquillo. El serbio, residente en Florida, se adelantó por 3-0 en apenas 10 minutos. A Alcaraz le faltaba engrasar la maquinaría ante un rival que salió a tope desde el primer punto.

Miomir, que se había quedado por dos veces en los cuartos de un torneo de la categoría, ambas en Indian Wells (2019 y 2021), no estaba dispuesto a desaprovechar la tercera oportunidad.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero dejaba un sonoro “vamos” tras estrenar su casillero. Con 3-1 en contra tenía tiempo de reengancharse al partido. Así lo hizo con su primera rotura en el séptimo juego que levantó a una grada entregada al joven tenista de El Palmar.

El desenlace se marchó a la muerte súbita. Los dos protagonistas vestían exactamente igual al estar ambos fichados por la multinacional estadounidense Nike. Aunque se apreciaba desde lejos la técnica diferencial de cada uno. El movimiento corto en el golpeo de Kecmanovic, ataviado con una gorra, recuerda a Fabio Fognini.

Alcaraz rompe la bola con la derecha y el revés y es capaz de generar ganadores (52 por 19 de su víctima) desde cualquier punto de la pista. Tuvo el español un 5-4 y dos saques para cerrar el ‘tie break’. Miomir le robó los dos puntos y tomó la delantera en el marcador.

La reacción del murciano llegó inmediatamente después con un 3-0 de salida en la continuación. Carlos pasó al ataque y terminaba muchas más jugadas en la volea. Su arsenal es ilimitado hasta el punto de conectar varios globos que cayeron con tal precisión que murieron sobre la línea blanca.

Con 5-3, sacando para firmar las tablas en el resultado, Alcaraz se vio obligado a levantar una pelota de rotura. Los gritos de “vamos” se escuchaban hasta en la famosa avenida Brickell de Miami.

Los dos adversarios supieron mantener su saque en el tercer set hasta la muerte súbita. El ganador se iba a decidir en un cara o cruz al mejor de siete puntos. Carlos remontó un 5-3 y fue el mejor porque siempre optó por la carta del ataque y el espectáculo. Es un número uno dentro y fuera de las pistas y lo demostró escribiendo en la cámara de la televisión los nombres de su entrenador Ferrero y de su padre Eduardo, fallecido el pasado 20 de marzo de manera repentina.