¿Cuánto vale la esencia?

0
131

El desfile de Balenciaga en la Fashion Week de París supone un punto de inflexión en la historia de la maison. Aún no sabemos si positivo o negativo.

Inevitables comparaciones entre Nicolas Ghesquière, amante de la modernidad pero respetuoso con el pasado y la elegancia de la marca, y Demna Gvasalia, el nuevo director creativo.A pesar de la intención de Gvasalia de conducir su inspiración hacia Cristóbal Balenciaga y respetar la arquitectura en las formas, las opiniones divergen. Unos apuestan firmemente por esta unión. Otros, encuentran totalmente desvirtuada el alma del maestro.

Intenciones que, de momento, sólo se han quedado en eso. Es difícil no relacionar los orígenes de la antimoda del nuevo creativo que han marcado sin duda la última colección de la firma.

De Margiela a Balenciaga, pasando por Louis Vuitton y Vêtements

Demna Gvasalia viene del mundo Margiela y, aunque trabajó unos años en Louis Vuitton, sus primeros pasos son los que han marcado su estilo. Algo que se ha dejado ver en las pocas colecciones de Vêtements, la triunfante marca “callejera” que creó en 2013, y ahora también en su primera colección para Balenciaga.

Hablar de Vêtements y de su deseo por hacer ropa funcional, no lujosa y cómoda, significa entender la colección Otoño-Invierno 2016/2017 de Balenciaga, con la que Gvasalia ha querido construir una actitud y una forma de vida a través de las prendas. Pero, ¿va en línea esa forma de vida con el carácter de la marca? La elegancia no está reñida con la comodidad y la cotidianidad.

 

                             Colección otoño-invierno 17. Balenciaga. París Fashion Week

 

Sensación de frío. El blanco de fondo hace resaltar los estampados y los colores de los diseños. Deconstrucción, botas de charol con plataforma, gruesas cadenas, estampados florales y abrigos con aire retro. Un sinfín de elementos que evocan a Margiela y a Vêtements. Pero, ¿dónde está Balenciaga? Quizás en la arquitectura de ciertas prendas como vestidos con siluetas femeninas nada favorecedoras o en el corte de los escotes de algunos anoraks, plumas y trenchs, en forma de V y alejados del cuello, creando así efecto de volumen y rigidez.

 

La elegancia no está reñida con la comodidad y la cotidianidad.

 

A grandes rasgos, diseños y combinaciones muy alejadas de la elegancia y otras claves de la casa. Modernidad e innovación no deben contradecir la idea de conservar la esencia de una marca. 

    Desfile otoño-invierno 17 de Balenciaga en París Fashion Week.

 

Los comienzos de los nuevos diseñadores en las firmas nunca son fáciles, y más cuando se trata de continuar con la obra de mitos como Chanel, Dior o Balenciaga. Quedamos a la espera de sus próximas colecciones para comprobar si ha sabido canalizar su creatividad adaptándose al espíritu de la maison y poder convertirse en un hito como Nicolas Ghesquiére.