El ‘Ciberbullying’ en tiempos de pandemia

0
148

Para los padres de aquellos pequeños que son víctimas del acoso escolar, este lapsus temporal impuesto por el estado de alarma ha supuesto un verdadero alivio; pero ¿ Y para los adolescentes? La gran mayoría , chicos de entre 12 y 18 años pasan largas horas en las redes  sociales con ánimo de sentirse conectados con sus amigos y conocidos, aunque esta solución interactiva a veces puede resultar en la recepción de insultos virtuales. Y es que, a pesar de que muchos centros escolares hayan clausurados sus aulas, algunos abusos  pueden trasladarse a  lo virtual. Estar en el hogar puede resultar reconfortante, siempre que la tranquilidad no se vea limitada por menosprecios y abusos.

Con los nuevos dispositivos técnicos, cualquier persona puede acceder a la información de otra y esto puede derivar en malas prácticas de las normas de la comunidad virtual. En un mundo actual tan globalizado, es fácil tener miedo y no denunciar situaciones de acoso por vergüenza o  temor a  las represalias. Un gran porcentaje de afectados jamás expresará su dolor para evitar un posible  vacío social y el sentirse incomprendidos. Muchos especialistas están estudiando cómo atajar las consecuencias virtuales en este prolongado estado de alarma, pero ¿y si todo fuera tan sencillo como establecer una clara distinción entre el estar online y el derecho a que nadie vulnere tu propiedad personal, influyéndote así en tu vida?