El futurismo clásico de Blade Runner

0
119

Así de rotundo fue la web Modaes en el año 2009 cuando se refirió a una de las joyas de la historia del cine. No muchos habrán oído hablar siquieradel título, pero Blade Runner influyó en nuestra forma de vestir y de concebir el futuro. 

Este Octubre se estrena su secuela, Blade Runner 2049, en la que estará de nuevo su protagonista, el afamado actor Harrison Ford, además de otras estrellas como Ryan Gosling o Jared Leto y de la producción de Ridley Scott y dirección de Denis Villeneuve. Las expectativas son altas tanto en la producción, guión como en el estilismo debido al legado que hubo procurado para nuestra historia.

Blade Runner se estrenó en 1982, durante una época en la que se soñaba con el futuro y en la que el cine trataba de reflejarlo a través de la ciencia ficción y de películas como Star Wars, Mad Max, Tron, Robocop o Star Trek. Michael Kaplan y Charles Knode fueron los encargados de un vestuario legendario que relució gracias a una norma inamovible: nada de ropa inspirada en ciencia ficción. No valía caer en la estética que numerosas películas ya habían mostrado y explotado tanto durante esos años (e incluso en posteriores).

Ya en el artículo “El futuro ya no es lo que era”, el diseñador Antonio Miró afirmó que “al contrario de lo que ocurre con la mayor parte de las películas futuristas, en ésta el vestuario era, por así decirlo, clásico, es decir que la gente no iba vestida muy diferente a nosotros”.

Blade Runner fue tratado por los estilistas como un film del cine negro, por lo que decidieron que el protagonista debía de llevar un estilo que reflejase un Humphrey Bogart contemporáneo, un vestuario clásico al que el futuro le había dado una vuelta y hubo modificado parte de sus elementos aun manteniendo su esencia. 

Los policías incluso llevaron traje y corbata, al contrario que el vestuario de los supuestos “entes malvados” de la película (los replicantes), quienes llevaban piezas propias de la estética del ciberpunk: peinados agresivos, cazadoras de cuero, maquillaje extremo, impermeables transparentes y medias rotas.

Un personaje en concreto, Rachel, destaca por sus trajes de chaqueta que “parece una revisión avanzada de los de Chanel”, según afirmó la web Modaes.

En definitiva, los estilistas mezclaron influencias de los años 40, la moda japonesa y el punk rock, dando lugar a una mezcolanza de estilos que culminaron la creación de toda una cultura.

Año tras año, los diseños de la película son recurrentes en las pasarelas gracias a la inspiración que se desprende de la misma, fuente de riqueza creativa para los diseñadores.

Por ejemplo, Alexander Wang se caracterizó por la incorporación en sus creaciones de elementos de la película como las mallas destruidas, chaquetas de cuero, tacones con punto y un concepto oscuro. Pero no solo Wang ha sido influenciado por el vestuario de este film. Alexander McQueen (en 1998 y 2003), Christian Louboutin, Gaultier (2009) y Lanvin (2011) son alguno de los diseñadores que se han servido del Cyberpunk y el clasicismo propuesto por la película.