MBFWM: “Made in Spain”

                                                                         

                                                                         

                                                                          El pasado 24 de enero, las puertas de Ifema se abrieron para dar paso  a las tendencias y propuestas nacionales con vistas al próximo otoño-invierno.

 Una de las novedades de este nuevo año, ha sido dar un giro en el calendario del evento con respecto a ediciones pasadas.

Charo Izquierdo ha apostado por una visión más internacional de nuestra pasarela. Un cambio necesario para que nuestro país empiece a asomar su luz entre las grandes sombras de las reconocidas capitales de la moda.

Compradores internacionales como Zalando han acudido este año a la cita de Mercedes-Benz Fashion Week.

Otro de los platos fuerte de MBFWM son los patrocinadores. Uno de los cimientos más importantes para levantar la estructura de este proyecto. 

Una de las sorpresas que pudimos observar en el recinto, fue la ausencia de uno de los patrocinadores comunes durante todas las ediciones, Solán de Cabras. Font Vella ocupaba su lugar, ofreciendo nuevas propuestas con sus productos. Royal Bliss y Ciroc ponían su misterioso sabor en los Kissing Room, Kaiku Caffe Latte ofrecía su cafeína en backstage para hacer más ameno el trabajo a todo el equipo que trabajaba a contrarreloj y Rodilla se encargaba de llenar el estómago de los allí presentes.

 

Otros de los “peces gordos” que se encargan de apoyar a la pasarela en cada edición son Inditex y L´Oréal (maquillador oficial del evento).

La prensa especializada en el sector también ofreció a los visitantes diferentes actividades y obsequios para que pudieran interactuar con todo lo que allí se les ofrecía. Vogue, Elle, Woman, Glamour, entre otros, fueron los encargados de aportar ese toque chic.

La mayoría de ellos incitando a participar con actividades vinculadas a sus perfiles en redes sociales.  

 

Y es que, en pleno boom de redes sociales, influencers y bloggers, Samsung nos recibía con la fusión de moda y tecnología.

Un despliegue de blogger@s con miles de seguidores y outfits muy estudiados, paseaban por las diferentes estancias del espacio, captando todo lo que sucedía allí con sus smartphones y dando visibilidad a este evento tan importante para España.

Sin duda alguna, los llamados influencers son un gran escaparate para este tipo de actos. Y el front row es una gran estrategia para acaparar la atención de más público. Es así, como pudimos ver a una de las bloggeras más reconocida a nivel nacional, Marta Carriedo en desfiles como el de Custo Barcelona.

           

Dejando atrás la cara “comercial”, pasamos al backstage. El caos, los nervios, los últimos detalles y pinceladas, que se viven detrás de la pasarela para presentar el trabajo de los útimos meses. Pasillos invadidos por vestuarios, y en cada uno de ellos diseñadores llenos de nervios haciendo las últimas gestiones antes de sus desfiles.

Los afortunados que tuvimos la oportunidad de observar todo lo que pasaba allí, nos vimos invadidos por todas las sensaciones que se viven antes de que suene la música que da el pistoletazo de salida en cada desfile.                                                                                                                                                                       

Los diseñadores emergentes también tuvieron la oportunidad de  mostrar sus creaciones y su trabajo en el espacio Samsung EGO. Aunque considero que la ubicación que se les había asignado no les proporcionaba esa visibilidad que hay que darles al futuro del diseño español. Un aspecto que se puede tener en cuenta para próximas ediciones de Mercedes Fashion Week.

En definitiva, con todos sus pros y sus contras,

MBFWM nos ha vuelto a hacer disfrutar de las últimas novedades, tendencias y estilo de la moda española.