Mi Casa de las Flores
Hace una semanas, nos proponían realizar un editorial inspirado en el cine como proyecto final de la asignatura Historia de la Moda y directamente se me vino a la cabeza la serie mexicana “La Casa de las Flores”, pero pensé en darle una vuelta de tuerca y llevármela a mi terreno.
La explicación del editorial fue la siguiente:
Para el presente editorial he tomado como referencia a Paulina de la Mora, la protagonista de “La Casa de las Flores”. Una chica estilosa que forma parte de una de las familias más conocidas de México, divorciada y bien posicionada económicamente gracias a los negocios familiares.
El papel de Paulina se centra en una lucha continua por proyectar una imagen de familia unida y feliz, cosa que no le es fácil, ya que durante la serie se dan diferentes circunstancias que pueden hacer tambalear esa fachada que casi todo el clan se empeña en mantener.
Al final de la primera temporada (la única hasta el momento),se produce un punto de inflexión en el personaje, ya que Paulina se olvida de los prejuicios que la llevaron a divorciarse – su marido se sentía mujer, y llegó a cambiarse de sexo tras la separación -, y le pide una segunda oportunidad a María José – antes José María – sin importarle nada ni nadie, solo pensando en su felicidad.
Para el editorial en cuestión, he llevado a cabo una reinterpretación del personaje, trasladando el escenario de la serie a Sevilla, pero siempre respetando sus características y procurando seguir una narrativa visual.
El hecho de vestir de flamenca a la modelo y elegir como escenario una agencia de comunicación situada en la calle Adriano – GO Eventos y Comunicación -, con vistas a la Capilla del Baratillo y a la Real Maestranza de Caballería, es parte esencial del editorial, puesto que estos tres elementos – la Feria, la Semana Santa y los toros – forman parte de la cultura y del folklore de Sevilla, y los elegí para meter en situación al lector.
Por otra parte, la blazer que lleva la modelo sobre los hombros hace referencia a la segunda oportunidad que le da Paulina a su ex marido, convertido ya en mujer, al final de la serie, demostrando, así, que el amor no entiende de géneros; cuestión que quiero hacer visible a través la utilización de esta atuendo originariamente masculino por parte de una mujer, ya que ésta es una de las prendas que, con el paso del tiempo, han derribado las imposiciones de género y se han adentrado de lleno en el vestuario femenino, al igual que la libertad sexual debería estar plenamente aceptada y normalizada socialmente.
El storytelling va siguiendo el devenir de la protagonista a lo largo de la serie, es decir, de la oscuridad a la luz, del hermetismo a la felicidad, del narciso* – mentira – a la amapola* – resurrección -.
* Nota: los trece capítulos de la serie tienen nombres de diferentes flores que simbolizan estados y/o sentimientos”.
En este caso:
1. Oscuridad.
2. Soledad.
3. Transición.
4. Búsqueda.
5. Luz.
6. Libertad.
Fotos: Alba Espejo
Modelo: Patricia Franco
