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El plan de cuentas es la lista ordenada de todas las cuentas contables. En contabilidad, el plan contable se utiliza para clasificar y organizar las transacciones en categorías específicas.
Constan del balance (activo y pasivo), la cuenta de pérdidas y ganancias (ingresos y gastos), que a veces también se denomina cuenta de pérdidas y ganancias, la memoria (explicaciones de las partidas del balance y la cuenta de pérdidas y ganancias) y, en ocasiones, el estado de flujos de tesorería.
Pero cuidado: una vez elegido el plan contable, es complicado cambiarlo. Por eso es importante que la empresa lo elija bien para evitar problemas futuros.
En estos casos, es posible una contabilidad simplificada. Se trata de una cuenta de ingresos y gastos, también conocida como “libro de leches”. El empresario también debe completar estos elementos con una contabilidad de los activos y pasivos.
Cabe señalar que, aunque estas cuentas sean simplificadas, deben seguir respetando los principios expuestos anteriormente, en particular la regularidad, la claridad y la justificación de cada asiento. Aquí es donde entra en juego el plan contable.
Autónomos fiscales Ginebra
¿Quiere mantenerlos como autónomo? Puedes, pero en lugar de generar ingresos durante 52 semanas, tienes 52 – 2 semanas de vacaciones – 2 semanas intermedias (enfermedad, días “no” y vacaciones que no quieres perder). En total, 48 semanas laborables.
Todas las simulaciones anteriores tienen algo en común: son ejemplos teóricos. No confíes ciegamente en ellos. Una tarifa por hora supone una situación general ideal. En realidad, la situación suele ser muy distinta.
Impuesto suizo independiente
en cualquier caso, si hay riesgo de asalarización, bastará con cambiar el modelo para quedarse en un modelo de autónomos “de facto” (que sólo se volverá una vez más contra los afectados, para que los políticos no puedan…
en cualquier caso, si hay riesgo de empleo asalariado, bastará con cambiar el modelo para quedarse en un modelo de autónomos “de facto” (que sólo se volverá siempre contra los afectados, para que los políticos babosos puedan tener la conciencia tranquila)
Autoempresario España
Favre F. (2009), “Hommes-femmes, des différences de revenu sensibles pour les non-salariés”, en Insee, Les Revenus d’activité des indépendants. Edición 2009, París, Insee, coll. “Insee références”, pp. 31-45.
Gollac S. (2003), “Maisonnée et cause commune : une prise en charge familiale”, en Weber F., Gojard S., Gramain A. (dir.), Charges de famille. Dépendance et parenté dans la France contemporaine, París, La Découverte, pp. 274-311.
Lagrave R.-M. (1987), “L’agricultrice inclassable : les fonctions sociales du flou statistique”, en Lagrave R.-M. (ed.) (1988), Celles de la terre. Agricultrice: l’invention politique d’un métier, París, Éditions de l’École des hautes études en sciences sociales, pp. 87-110.
Levratto N., Serverin É. (2012), “L’auto-entrepreneur, instrument de compétitivité ou adoucissant de la rigueur? Bilan de trois années de fonctionnement du régime”, Revue de la régulation [en línea], nº 12: https://regulation.revues.org/9879, consultado el 17 de octubre de 2017.
