Contrato alquiler temporario modelo
Modelo de contrato de alquiler de vacaciones entre particulares
Al igual que el contrato de alquiler de 9 meses para estudiantes, el contrato de movilidad es una especificidad del contrato de alquiler amueblado, adopta la forma y el contenido con distintas menciones puestas por la ley de vivienda de 2018. Por definición, el arrendamiento de movilidad es una subcategoría del clásico arrendamiento amueblado.
Como recordatorio, el contrato de alquiler amueblado implica que la vivienda alquilada es la residencia principal del inquilino. También debe contener todo el mobiliario imprescindible para que el inquilino pueda vivir allí, de lo contrario el alquiler se considera vacío y, por tanto, no puede optar al contrato de movilidad.
Contrato de alquiler de una casa rural amueblada
El propietario tiene dos soluciones si quiere tener garantías sobre el alquiler impagado de una segunda vivienda: tomar un avalista físico o pedir al inquilino que tome un avalista de pago.
La indexación es una cláusula clásica, tomamos el IRL como referencia. No descuides esta cláusula porque si la inflación vuelve a subir puedes acabar con un contrato de alquiler en el que la renta disminuya con el tiempo una vez descontada la inflación.
También hemos añadido una cláusula de penalización que prevé una multa en caso de deuda de alquiler y la duplicación de la renta en caso de ocupación sin título; a diferencia del contrato de alquiler de una segunda vivienda, estas cláusulas no son abusivas.
Por último, varias cláusulas permiten gestionar casos especiales como la facturación de los honorarios si el alquiler ha sido realizado por una agencia, la sustitución del mobiliario en caso de avería o incluso el subarriendo.
Contrato de alquiler de temporada y condiciones generales
Para reforzar la relación contractual y/o ofrecer una garantía, el arrendador puede exigir al futuro inquilino el pago de una fianza o un anticipo. En ambos casos, se trata de una cantidad que el inquilino paga por adelantado antes de entrar en la vivienda. El importe de esta suma lo determinan libremente las partes. Constituye una especie de confirmación de la reserva del alojamiento.
Así, si se paga una fianza, el inquilino puede rescatar el contrato pero perderá la cantidad pagada antes de entrar en el alojamiento. En cambio, si el arrendador se retira, tendrá que pagar al inquilino una suma correspondiente al doble del importe de la fianza.
Contrato de alquiler amueblado
El arrendamiento para estudiantes es un contrato de alquiler con condiciones adaptadas a las especificidades de los estudiantes. En efecto, sólo puede tratarse de un alojamiento amueblado, para un alquiler de 9 meses, es decir, un año escolar. Esto permite a los estudiantes que firman este tipo de contrato trasladarse a un alojamiento directamente funcional y evitar el pago del alquiler durante más tiempo del necesario.
Con este tipo de contrato, el propietario puede evitar el riesgo de impago añadiendo una cláusula de solidaridad: si un inquilino incumple, los demás deben pagar su parte.